El Psicólogo especializado en Terapia Adultos y Adulto Mayor busca reforzar los recursos y posibilidades psicológicas de quien consulta buscando soluciones concretas a las problemáticas o crisis que le afectan en un espacio de colaboración, intimidad y confianza.

Principales Trastornos y Temáticas Abordadas por el Psicólogo en Terapia para Adultos

  • Trastornos del Ánimo: Depresión, ansiedad, ira, crisis de pánico, angustia, ansiedad. Miedo intenso, taquicardias, mareos, vértigo o sensación de ahogo.
  • Dificultades de Rendimiento Laboral: Problemas para relacionarse con otras personas en el trabajo, miedo al fracaso, acoso laboral (mobbing), crisis vocacionales.
  • Adicciones: Al alcohol o las drogas, enfermedades graves.
  • Dificultad para relacionarse: Soledad, sensación de abandono.
  • Crisis existenciales: Aceptación de la vejez, síndrome del nido vacío.
  • Duelos, separaciones, divorcios.
  • Nerviosismo, preocupación, dificultad para dormir
  • Miedos y fobias: Temor a sufrir un accidente, a hablar en público. Fobias en situaciones específicas: estar solo, recorrer ciertos lugares, salir de casa, conocer nuevas personas.

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    Terapia psicológica para adultos

    Vivimos una era en la que todo parece avanzar a gran velocidad y muchas veces incluso parece dejarnos atrás. En este contexto muchas personas pasan por una crisis en un momento de su vida, y en estos casos es fundamental contar con el apoyo de un psicólogo experto capaz de dar respuesta a estas situaciones.
    En las terapias psicológicas para adultos cada paciente, en conjunto con la ayuda del terapeuta, tratan de alcanzar un mayor conocimiento sobre sí mismo, entendiendo mejor sus motivaciones, conductas, emocionalidad y como funciona en el día a día. Esto permitirá resolver situaciones que generan estrés e infelicidad, tanto presente como pasada, recuperar una autoestima saludable y mejorar las relaciones con otras personas.
    Este proceso puede durar varias sesiones, de acuerdo al momento en que se encuentre la persona y su contexto personal. Durante las primeras visitas buscamos entender la situación que vive la persona, tanto en su contexto laboral como social y familiar. Esta etapa puede a veces extenderse si la persona lleva consigo problemas del pasado que no ha conseguido resolver y que se manifiestan en el presente en conductas improductivas o dañinas.
    En general los tratamientos psicológicos efectivos tienen una duración variable y es difícil determinar de antemano cuantas sesiones son necesarias para mejorar. Tampoco es una instancia inmediata, sino un proceso que va progresando con cada sesión. Depende en gran medida del contexto específico de la persona y de su interés y compromiso con la terapia pscológica en adultos. En ocasiones el psicólogo entrega “tareas”, ejercicios que la persona debe realizar fuera de la sesión, que son importantes para obtener un progreso real. Ejemplos de esto pueden ser anotar los que surgen pensamientos en situaciones concretas, hacer una línea de tiempo con eventos importantes de la vida, o hacer preguntas específicas a algunas personas cercanas.
    En algunas oportunidades los problemas que pueda enfrentar una persona están relacionados con su familia o pareja, lo que puede hacer necesario una terapia de pareja o terapia psicológica familiar.
    No es necesario que la persona esté atravesando una crisis para buscar apoyo psicológico confiable. Puede ser que la persona encuentre insatisfacción incluso teniendo éxito en muchos aspectos de su vida, o que parezca que su vida no tiene un rumbo claro. No es fácil dar el primer paso, pero en nuestra experiencia es siempre la mejor opción.
    Uno de los temores más frecuentes que tienen las personas que no quieren ir al psicólogo, es temer que su vida sea expuesta públicamente frente a otros, o pensar que están cerca de perder la cordura. Esto no es así. Todas las personas atraviesan una crisis en algún momento (algunas incluso varias veces en su vida), por lo que debemos entender que pedir ayuda para mejorar es normal.
    Otra idea común, pero incorrecta, para la terapia psicológica de adultos es que son interminables, y que se deben invertir años para obtener algún resultado. Si bien algunos tratamientos son efectivamente muy extensos, no es necesario un número elevado de sesiones para percibir una mejora, o incluso para dar un cierre al proceso. Por supuesto, mientras más complejo sea el entorno en que vive la persona, más tiempo será necesario para dar respuesta a sus emociones, inquietudes o dificultades.
    Pide tu hora para iniciar tu tratamiento. El mejor momento para dar el primer paso es hoy. Atendemos por Fonasa e Isapre, en una ubicación ideal para quienes viven en Providencia, Santiago, Las Condes y Ñuñoa.