¿Por qué la fantasía es importante en el proceso terapéutico con niños?
Los niños cuando nacen están en estrecho contacto con sus sentidos: se deleitan con su nueva percepción de los olores, sonidos, de la luz, los colores, de las caras de los demás, de los sabores, y de su tacto. Poco a poco van percibiendo su cuerpo y aprenden que pueden tocar, alcanzar objetos, tomarlos y dejarlos caer. Mueven sus extremidades y descubren que puede tener control sobre sí mismos.